Una de las preguntas más habituales que suelo ver en los sitios relacionados con vida en otros países es algo parecido a: “…quiero irme a vivir a PAIS X… ¿me conviene? ¿está fácil? ¿cuánto dinero necesito?” La respuesta honesta es dura: ¡quédate en tu país, no emigres!
Emigrar a otro país, y más si vas a un lugar con otro idioma, es una aventura con miles de trámites, burocracias, etc. “No es fácil” diría un gran amigo. En los países latinos existe la mala idea que los que emigraron se llenaron los bolsillos de euros o dólares de un día a otro. Obviamente existen casos de éxito, pero no es la regla. ¿Pero entonces por qué siempre escucho historias de éxito de la mayoría de gente que emigró? Aquí 3 razones:
- En la mayoría de los casos, a la gente no le va tan bien como parece. Lo que sucede es que una característica del que emigró es que busca convencer, incluso (y sobretodo) a sí mismo, que su decisión fue correcta. Por ese motivo, la mayoría de la gente suele exagerar su éxito. La mayoría trabaja de cosas que no aceptaría en su país de origen y lleva estilos de vida que en su país no se atrevería a realizar por el que dirán. El anonimato en el exterior ayuda a vivir como un mendigo sin que nadie juzgue.
- A lo anterior sumemos las famosas historias de éxito que cuentan amigos y familiares sobre gente que ni siquiera conocen. Un día llega tu madre y te dice: “Me encontré con la madre de Roberto, dice que en Inglaterra le va fantástico, que tiene un sueldo increíble”. Aquí, lo dicho en el punto 1 se potencia. Primero: Roberto seguro exagera su éxito a su madre. Segundo, como toda madre que quiere presumir de su hijo, seguramente la madre de Roberto exagere aún más la historia cuando lo cuenta a sus amigas, entre las cuales se encuentra tu madre. Conclusión: Roberto tal vez trabaja de camarero en una cadena de restaurantes, pero nos llega que es socio accionista de uno de los mejores restaurantes de comida libanesa en Londres.
- Por último, si hay historias que pueden ser reales. Seamos un poco optimistas y confiemos en que lo que nos cuentan por internet es real. Obviamente, esas historias no son la generalización. La gente que tiene éxito gusta de contarlo. Los otros miles que no les fue bien no suelen publicar sus fracasos en un blog o un periódico.
Conclusión: si realmente estás considerando emigrar haz tu propia investigación. No dejes que nadie tome la decisión por ti. Siéntate, investiga, observa ventajas y desventajas. La realidad es dura. Nadie te estará esperando en el aeropuerto de Heathrow con alfombra roja con un trabajo bien pago para que disfrutes a lo grande del viejo continente. Haz una lista de cosas que buscas. Ve con ganas. Analiza riesgos. Prepárate para el peor escenario. Ej.: meses sin conseguir trabajo, problemas burocráticos, dificultad para abrir una cuenta bancaria, etc. Si la decisión de emigrar la vas a confiar a que un desconocido te responda en un blog: “¡vente para Inglaterra, vente sin hablar inglés que aquí te llenas de dinero!” no estarás preparado para enfrentar la realidad y te desmotivarás muy fácil.
El que dijo no es fácil fue el filósofo Casimiro del limbo..un grande